KITESURF

Bernat Cortés vuela hacia el pleno en los Juegos de París

Quizás te gustaría compartir...   
Marc Bernad

 Cada vez falta menos para los Juegos Olímpicos de París 2024 y la vela española quiere mantener su idilio. La vela es la disciplina más laureada del deporte español con 21 medallas olímpicas (13 oros, cinco platas y tres bronces) y, en los Juegos de este año, España volverá a lucir como favorita en muchas de las clases para obtener una medalla. Eso sí, aún no tiene el pleno. Tiene ya el billete asegurado en nueve de las diez categorías, pero falta una: Fórmula Kite masculino. Las sensaciones son buenas, aunque toca dar el último paso. Y, precisamente, en ello está Bernat Cortés. Es la principal baza española para hacerse con la plaza olímpica.

Marc Bernad se cita con Bernat Cortés para hablar del presente y, claro, del futuro. Y este lo vislumbra en París. “Cada día entreno para que se pueda ver la mejor versión de mí. Lo pasé mal por culpa de una lesión, pero ahora me siento fantástico. Pienso en mi camino, en los pasos a seguir y todos me llevan a París. Ha de ser así. No quiero presión porque eso no me va a ayudar a conseguir los objetivos. Tengo un equipazo, estamos trabajando a un nivel altísimo y no me cabe duda que se verá mi mejor versión y lograremos la clasificación para España para los Juegos. Voy con el cuchillo entre los dientes”, se arrancó.

En cuanto a eficiencia, Cortés sabe, y mucho. Impulsó una empresa de análisis de datos con inteligencia artificial, con el objetivo de mejorar el análisis deportivo de élite, y es esto para él es tan importante como el viento. “Soy tan deportista como ingeniero y esto me está ayudando mucho porque no dejo de innovar y probar cosas nuevas para poder obtener el máximo rendimiento deportivo. Lo que hablábamos del tiempo, es muy limitado y si sabes bien dónde enfocarte para mejorar es un plus que te desmarca del resto”, explica un Cortés que este análisis de datos lo comparte con la Real Federación Española de Vela. Es decir, su labor más allá de lo que hace sobre el agua porque esa lectura de datos les sirve al resto de integrantes del equipo olímpico español para mejorar.

Se define como un “no deportista al uso porque vengo de la empresa, la ingeniería, pero la alta competición me da una adrenalina difícil de igualar. Me encanta todo lo que hago, tengo esa suerte”. Eso sí, también le toca hacer sacrificios y trabajar horas extra. Explica que cuando empezó en Fórmula Kite “pesaba 70 kilos. Mido 1′70 y lo que necesito es estar en 95-100 kilos. Trabajo duro, pero es un básico que necesitaba porque cuanto más pesas, más vuelas. Lo que conseguimos con el peso es generar un conjunto estable. Como podemos elegir el tamaño de la vela en función del viento, el peso nos permite aguantar una vela más grande. Y eso se traduce en potencia y en determinados rumbos también te da un plus. Lo equiparo en una cosa: ¿Qué es más difícil parar, una lancha o un transatlántico? Pues yo quiero ser un transatlántico”.

¿Qué es más difícil parar, una lancha o un transatlántico? Pues yo quiero ser un transatlántico”.

Al hablar con Cortés, se descubre de manera inmediata que no quiere dar pasos en falso. Tiene el objetivo de estar en los Juegos y “ahora mismo he de seguir entrenando y trabajando para lograr el billete para el país. No es fácil lidiar con la presión y por ello, una de las partes que estoy trabajando más es la psicológica. Entreno mucho con Fer, mi psicólogo, y el dicho que compites como entrenas es verdad. Por eso cada mañana me veo en Hyéres y después en Marsella. Buscamos esa intensidad y nivel de concentración. Hay que normalizar el día a día para cuando lleguen picos de presión poder controlarlos mejor”. ¿Ha tenido que modificar mucho su plan de trabajo? “Hay que saber gestionarlo todo. No es fácil porque desde pequeños nos enseñan mucho sobre los resultados, pero, personalmente, en el deporte de élite en lo que me he dado cuenta es que es más importante el proceso que no el resultado final. El resultado es una consecuencia del trabajo diario. Todos queremos ganar, claro, pero el proceso es lo que te va a llevar a ello”.

“Desde pequeños nos enseñan mucho sobre los resultados, pero en el deporte de élite el proceso es lo más importante”

La mentalidad del deportista es importante y Bernat Cortés ofreció la clave. Eso sí, desde su inexperiencia en los Juegos porque en caso de lograr la plaza serían sus primeros: “Los Juegos no son regatas normales. Yo no he estado, pero lo que se ve desde fuera es que todos los deportistas que están tienen una técnica perfecta, el material es perfecto y por eso, la diferencia la marca la cabeza y el carácter. Creo que es lo que diferencia a los buenos de los grandes”. Su día a día ahora está en la campaña olímpica. Nada más. Ha delegado, incluso, su empresa de robótica y es que “quien mucho abarca, poco aprieta”.

Pero es inevitable escapar de ello y su capacidad e inteligencia no la quiso desaprovechar la RFEV. De ahí su colaboración en el análisis de datos. Forma un tándem con Marc Combalia, que es un experto en Inteligencia Artificial, y se encargan de ofrecer alternativas y certezas: “Somos unos frikis y analizamos 75.000 regatas. La verdad es que fue un proyecto que arrancó con mucha ilusión, bonito, y ha acabado siendo un ‘win win’ total porque te hace darle una vuelta más a las cosas. Hace plantearte el por qué suceden y cómo mejorar. Tener tantos datos te ayuda a saber qué has de priorizar. Sacas unas conclusiones en qué ser mejor. Por ejemplo, a estas alturas de campaña, el foco principal es el entrenamiento y cómo poder ayudar a dar unas conclusiones y si se va en la buena dirección”.

El equipo español, en este análisis de datos e Inteligencia Artificial, es pionero y tecnológicamente superior. “Está claro que en regata no llevas electrónica, todo son sensaciones, pero ayuda a mejorar y a conocer un campo de regatas. Sirve para dar confianza y a ir por un camino sin necesidad de equivocarte. Tal y como me gusta verlo a mí, hemos quitado el ensayo/error y vamos directamente a lo que tiene más porcentaje de funcionar”. Para finalizar, por lo tanto, la pregunta era obligada: ¿Qué dice la IA sobre su posible participación en los Juegos? “La verdad es que no le he hecho esta pregunta (ríe). Pero seguramente me diría que no tiene datos para poder responder. Aunque también le digo tampoco querría saberla porque ya tengo responsabilidad”.

Quizás te gustaría compartir...